Varias ciudades del país experimentan una mala calidad de aire asociada a la combustión residencial y el transporte. Ante ello, el gobierno chileno incluyó planes de descontaminación y un impuesto al diésel en la Contribución Nacionalmente Determinada (NDC, por sus siglas en inglés) para el Acuerdo de París. Además, nuestras ciudades son altamente vulnerables a los efectos del cambio climático, como inundaciones, sequías, olas de calor y problemas de salud. Estas amenazas se ven agravadas por la desigualdad social y la segregación urbana.
El (CR)2 ha desarrollado e implementado modelos, inventarios de emisiones y otras herramientas, además de diagnósticos y análisis integrales de temas urbanos. Sin embargo, es necesario comprender mejor las dinámicas entre la energía, el uso del suelo, las emisiones, la demografía, la gobernanza y los procesos sociales y biofísicos.
Para ello, el equipo de investigación examinará los impactos urbanos en diferentes escalas de tiempo: desde registros paleoclimáticos de los primeros asentamientos humanos en Chile hasta proyecciones de posibles condiciones para las ciudades en escenarios climáticos futuros.
El área de ciencias sociales de nuestro grupo trabajará para comprender cómo la sociedad, desde las comunidades locales a las autoridades nacionales, se está adaptando a los cambios en eventos extremos, a través de la investigación centrada en las prácticas actuales, su utilidad, las barreras para la implementación y las oportunidades de mejora.